10 años después de darle la vuelta al mundo


Diez años han pasado desde que empecé este blog, desde aquel viaje que cambió mi vida para siempre. Una década de un viaje en el que trataba de darle la vuelta al mundo y fue el viaje el que dio la vuelta a mi mundo. Ya no solo por las sensaciones y todo lo que comportó toda aquella experiencia, toda aquella adrenalina o toda aquella libertad. Si no porque el mundo sigue girando y ya nada es lo que fue o parecía haber sido un día, ya antes de embarcar.

Tal vez solo sea una excusa. Quizá todo siguiera igual pero sin mí y yo no supe asimilarlo, no supe aterrizar. Sin embargo nada nunca fue igual. Uno cuando sale de una experiencia así, pretende que las raíces se mantengan, que todo siga igual para poder anclarse a aquello que lo hizo regresar. Sin embargo no siempre funciona. Me gustaría saber la experiencia de aquellos que regresan de sus viajes y de como se adaptaron a las nuevas viejas realidades, pero no en los días siguientes no, en los años siguientes. Saber si aquello que buscaron al regresar fue encontrado y si supieron readaptarse a todo lo que dejaron atrás. Es mas normal ver a personas regresar de un viaje y que cambie tu mundo, que cuando regresas los primeros días sean extraños, los primeros meses sean complicados... ¿pero qué hay de aquellos que se fueron y ya pasaron años?.

Yo solo sé que me ha sucedido a mí. O igual tampoco acabo de entender del todo. En ocasiones me parece que es una realidad alternativa por haber cambiado el flujo del tiempo. Otro multiverso de los que se han puesto de moda ahora. Me imagino encontrándome con mi yo del pasado o de otro universo paralelo y explicándole que volví para no ser el de siempre, volvimos siendo mejores, pero nos perdimos por el camino, lo dejamos atrás.

Eso es, el mundo que conocimos se apoderó de nosotros rápidamente. Se nos olvidó todo lo aprendido en aquella aventura. Volvimos para ser una mejor versión de nosotros pero la rueda de la sociedad nos pisó, nos tuvimos que subir a la carrera de la rata. Sin embargo muchas veces aun me resisto. No me resigno a seguir tratando de mantener la llama encendida. Es cierto que la desubicación es una constante desde hace mucho tiempo. He remado mucho, no he parado de hecho. Me golpeó la vida varias veces, parecen haber sido varias vidas pero quiero creer que aun se puede. Que aun seguimos vivos. Que existe una alternativa a este sucedáneo de forma de vivir que se nos plantea. La lucha es ardua sin embargo. Sobretodo cuando luchas contigo mismo.

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