Como Alicia en la madriguera del conejo

Al igual que Alicia inicia su viaje personal en la magnífica historia de Lewis Carol, me dispongo a iniciar algo parecido a ese viaje. Todo parece tan irreal y alocado. Me siento como cayendo por el hueco del árbol hacia lo desconocido, mirándome a mi mismo reflejado en el espejo vuelto del revés, encendiendo la lámpara de la iluminación.

Alicia en el País de la Maravillas, a mi parecer, trata de como la protagonista procura definirse a través de un mundo generado por su propia imaginación. Como los conocimientos personales experiencias y el encuentro con otras personas y su diversidad dan paso a la maduración personal e intelectual.

Miles de referencias ha tenido el mundo del cine, entre ellas y como no podía ser de otra manera Matrix. “sigue al conejo blanco” al principio de la película invitan a Neo para que vaya a una discoteca, donde conoce a Triniti. El conejo blanco ese personaje que muchos definen como tu yo superior, o tu ser más sabio i maduro, que buscas en ti, que sin embargo extramente nunca sabes por qué tiene prisa.

A mí me gusta definirlo como “el destino”, el conejo blanco es eso que llega por casualidad que has de seguir cuando te llama, que sabes que te lleva por el camino más adecuado para ti, ya sea positivo o no tan positivo, pero sabes que ha de ser así. La maduración personal también lleva ese tipo de cosas, no la lamentación personal por una elección errónea, sino la de asimilar que la elección no ha salido como esperabas pero no se puede cambiar y no merece la pena lamentarse en lo que pudo haber sido.

¿Que extrañas situaciones deparará el destino una vez acabe la travesía de la madriguera del conejo?