Sensaciones Nueva Zelanda

La vuelta de la ilusión, vislumbrando horizontes, una dirección en concreto, un camino o mas bien una dirección, los caminos tienen veredas, atajos recovecos y senderos sin salida, pero la dirección, la dirección ahora se ha clareado, como se disipan las dudas que plegaban nuestra consciencia.

Eso podría ser un resumen, el otro podría ser el de la Tierra media, eso es lo que representa Nueva Zelanda para mi, un mundo de fantasía  de ilusiones y de aventuras, anelando recorrer uno de los países con los paisajes mas bellos del mundo, entrar siendo un viajero esperando ser convertido en un hobbit o un elfo.

Mas allá de lo que la imaginación pueda desarrollar, Nueva Zelanda representa a diferencia de Australia, estar a la otra punta del planeta, concretamente Valencia cae en el mar cerca de la costa, si cavara un túnel que travesara el centro de la Tierra, probablemente acabaría en Madrid o mas bien y mejor, cerca del linde de regiones de lenguajes que combinan aragonés  castellano y valenciano.

Y a partir de aquí  si iré acercándome de nuevo a "la terreta", mi nuevo destino ya estará mas cerca de allá donde conocen mi nombre, el que, como dijo Pablo Cohelo, "por muchos lugares maravillosos que visites aquel donde hay alguien que te quiere, ese, si es el lugar mas bonito del mundo."