Sensaciones Malasia

Indescriptible aunque trate de hacerlo, no tuve ninguna expectativa al entrar, pero allá donde solo conoces las Torres Petronas, un país adinerado que al entrar muestra su cara mas occidental, donde el shopping parece una cultura y las islas son accesibles por carreteras de cuatro carriles, es una autentica caja de sorpresas.

Todo es solo una gran mascara, un país que guarda su tesoro mas preciado al margen mas posible de sus visitantes, regalos a la memoria a aquellos que se aventuran a visitar la vieja y recóndita zona de la vieja Malasia en Georgetown, Pennang, donde la vida en edificios coloniales te hace retroceder a otro tiempo, donde puedes pasar de una mezquita a un templo cantones y en frente puedes acceder a un templo hindú, por el camino un viejo cine donde pasan películas de Bollywood, mientras justo al lado un jurado escucha atentamente a cantantes chinos mostrándose en un recital publico, surrealista no, lo siguiente.

Mas allá de la cosmopolita península la isla de Borneo, en su parte malaya, es donde también puedes ver una de las pocas reservas de orangutanes en libertad del mundo, además de tener tribus indígenas y rutas en la selva al mas puro estilo Indiana Jones, todo esto por descubrir si te aventuras al final.

En fin, un cumulo de sensaciones que se tratara de ir desgranando en la medida de sensaciones, o ya veremos, porque nunca se sabe.