Sensaciones Marruecos

Partir de nuevo, pequeña aventura o sueñito adicional. Cruzar el Estrecho de Gibraltar, solo eso ya causa miles de sensaciones contrariadas, por ello soy afortunado, pero cuantos sueños rotos y vidas enteras se han quedado en este sendero mísero que separa esperanzas de desesperados.

Sobre Marruecos, un sueñito egoísta, es la puntita de África, y mi último continente por visitar, el quinto en un mismo año, aquel por el que alguna efímera vez soñamos con llegar. No se que espero de este destino, supongo que espero que me sorprenda, es lo que pasa cuando no esperas nada. Del misticismo de los paises musulmanes que nunca sabes que te depararan. 

De aquellos que reniegan de las libertad de un pueblo que vive en su interiror, de los hombres y mujeres libres del desierto del Sahara, esta parte "suya" mejor no la visitaré. Me dejaré llevar por la calma de un pueblo, por la comida tradicional del norte de África y donde el té, las especias y los aromas recuerdan a las mil y una noches, en su mas viva esencia. Aromas, colores, rezos, sabores, calor y pasito a paso con los cinco sentidos, somos un poco mas libres.