Ilusionismo en Delhi

La misteriosa India comienza a desvelarse, la capital del subcontinente de oriente medio, no dejará indiferente a los viajeros, contiene lo que parece la esencia de India, un caos de transito en sus maltrechas y polvorientas calles, donde taxis, coches, motos, tuk-tuks, esas bicis con remolque, y los peatones, todos ellos se disputan las calles entre bocinas, suciedad y murmullos.

También es cierto que no todo es así, también tienen su parte bien, pero resulta que la mayor parte si. Donde la grandísima mayoría de personas en Nueva Delhi, trata de sobrevivir, malviviendo.

Más allá de esa realidad impactante que impregna todo la ciudad, y que es imposible obviar. Delhi contiene un importante patrimonio histórico, como si se tratase de la Roma India. Se pueden visitar los diferentes puntos de la ciudad en un trepidante metro, que aunque moderno, no deja de estar abarrotado de gente y cargado con la cultura del “sálvese quien pueda”.

Al este de la ciudad podemos visitar de la Fortaleza Roja, una fortificación arenisca con un muro de 18 metros de altura, que mal conservada aun conserva los vestigios mogoles. También merece la pena visitar la Puerta de la India, ubicado en el paseo  Rajpath, que lleva hasta el lado opuesto donde está Rashtrapati Bahavan, la residencia del presidente de la India.

Dos impactantes e indispensables visitas a realizar, son Humanyan Tomb, una asombrosa obra arquitectónica que inspiró al Taj Majal. Y la otra es Jama Masjid, una mezquita asombrosa a la altura de la Mezquita Azul en Turquía. Además una de la obras arquitectica moderna de la ciudad se halla un poco mas alejada al sureste de la ciudad, el Lotus Temple una maravilla que deslumbra al anochecer.