El Rey Mono
Existe un rey mono, una mezcla
entre un dios humano y un simio, es el protagonista de la novela clásica épica
china “Viaje al Oeste”. Este personaje que en China también es conocido como
Sun Wukong, “Sun” hace alusión a su origen como mono, y
“Wukong” significa “consciente del vacío”. Este personaje es muy popular
en China incluso en el día de hoy, existen mascaras como la de muchos
personajes y dioses, se puede encontrar una gran variedad de dibujos manga
incluidos, e incluso Marvel ha contado con el en alguna historia. También este
personaje crea vida en la película el Reino Perdido, encarnada ni más ni menos
que por Jet Li.
Pero yo conocí a esta figura hace
muchos años cuando aun no tenía consciencia, en el recuerdo vago de aquellos
dibujos que veíamos cuando éramos pequeños, de esos recuerdos que se te graban
en los recodos de la memoria pero no sabes muy bien porque, supongo que por eso
mi memoria es fotográfica y me acuerdo de cosas que a las demás personas les
resulta sorprendente, a cambio de este inmerecido don, puedo olvidar nombres y
fechas con facilidad.
Veo con claridad la figura de un
niño vestido con ropa tradicional china, portaba una vara dorada de metal con
el don de alargarse a voluntad de su dueño, y el personaje podía desplazarse a
través del cielo mediante una nube de color blanco que no se desvanecía con su
peso ¿todo esto resulta muy familiar verdad? Y es que básicamente el personaje
principal del anime más popular de todos los tiempos está basado en el, sin
duda Akira Toriyama, tuvo esa idea a la hora de diseñar a Son Goku, como no
podía ser de otra manera el dibujante japonés también estaría fascinado por la
cultura china, ya que el Abuelo Son Gohan y toda la historia de Dragon Ball
está desarrollada bajo esta cultura y estos paisajes.
Resulta ciertamente curioso como
todo se desarrolla alrededor de un mismo vinculo, como pude averiguar por mi
perla de Jade, los nacidos en 1980 están descritos bajo el signo del mono en el
horóscopo chino. También unos movimientos con la vara que he logrado memorizar después
de ver tantísimas películas antiguas chinas, y que son los que mejor se me dan,
resulta que son de la disciplina de mono en el kung-fu chino, con lo cual muy a
mi pesar no tengo una vinculación especial con el dragón como a mí me gustaba
creer, sino con el simpático chimpancé.
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