La milenaria Beijing
Beijing
(北京) de Bei que es Norte i Jing que significa
Capital, capital de China (中国),
ciudad que por el latín y en Europa siempre hemos conocido como Pekín, es
simplemente el corazón del imperio Chino, milenaria pero no impasible ante el
paso del tiempo, metamórfica y latente es el órgano que sangra vida al gigante
asiático. En ella se palpan los cambios que está sufriendo el país. De los
barrios mas auténticos de Beijing, los hútòngs (胡同) callejones en castellano, se puede disfrutar de los sentimientos que
emanan autenticidad y orígenes, pasear por esas largas calles y contrastar con
el resto de esta inmensa macro urbe, que en ocasiones si no fuera por los
carteles podrías estar en cualquier otra ciudad no asiática.
En
Beijing existen varios lugares por visitar, son tantos como para poder alargar
a estancia más allá de 5 días, inconmensurable la capital china. Las
posibilidades son múltiples, pero hay que asimilar también que la ciudad no es
barata, viene a ser como una capital europea en diversas ocasiones, pero con la
diferencia de la variedad de precios conocida en Asía.
Mis
visitas han sido al Mausoleo de Mao Zetom o Mao Tse-Tung, en la plaza de
Tiananmen la mayor plaza popular del
mundo, la visita es gratuita pero hay que ir sin mochila, puedes dejarla en un
lugar cercano por un módico precio, la apertura es de 08:00 a 12:00 para ver al
ex mandatario chino embalsamado, con una gran afluencia pero no del rigor de la
visita a Ho Chi Ming. Cabe decir que debe ser mantenido por la misma persona
que restaura a Berlusconi.
Imprescindible
es la Ciudad Prohibida, los lugareños la llaman Museo del Palacio, nosotros la
llamamos así por que estuvo cerrada al público durante 500 años, y penetran en
ella sin permiso significaba la muerte, simplemente asombrosa la autentica
esencia de las dinastías chinas en el apogeo de su época, una fortificación que
se puede vislumbrar también en lo alto del monte posterior al que hay que
realizar un pago, como para tantas cosas.
El
Templo del Cielo es otro lugar de culto y de relajación, podríamos decir lo
mismo del Palacio de verano, son dos residencias esenciales en la visita a
Beijing, que mantienen la esencia de una cultura milenaria donde poder
impregnarse de las vivencias de las ancestrales tradiciones.
El
Templo de los lamas o Templo de Yonghe es el mayor monumento budista fuera del
Tíbet, y lugar de peregrinación muchos practicantes a lo largo del país, visita
obligada a un verdadero templo si se dispone de poco tiempo.
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